I En tu emblema áureo y verde flamean montes, valles y tierras baldÃas, la prosapias de estirpes bravias que son guardias de nuestra heredad, Nangantza, el Chmchipe, el Zamora en sus vientres arrastran riquezas y en sus hondas reflejan promesas de amor patrio, de fe y dignidad.
| II Cual el cóndor con sed de horizontes hoy atisbas con fe tu futuro y marchando con paso seguro vas en pos de un fecundo ideal, nuestro Oriente y la Patria te aclaman porque vibra en tu sacra existencia el honor, el trabajo y la ciencia que en tà hallaron sin par pedestal |
III ¡Yergue siempre orgullosa la frente y con Ãgneo ardimiento hoy guarda que otra vez la codicia bastarda quiere herir tu gentil corazón! Mas, tus hijos por Dios hoy te juran defender con su vida tu emblema pues nuestra ira, como una anatema, ser el fuego y rugir del cañón. |